#1 Tengo ganas de leerlo ya.
Pero la pinta del análisis es muy atinada. A un partido que está contra las autonomías difícilmente puede interesarle el gobierno autonómico en ningún sitio. Al igual que en los ayuntamientos tampoco hacen nada más allá de soltar una gilipollez tras otra sobre cuestiones como la política de género o la ETA.
Estos van a pillar cacho en el premio gordo y a hacer influencia de verdad, a legislar y hacernos retroceder décadas.
#1 No, el poder no debería existir. Por eso viajan hasta el monte del destino a devolverlo a las llamas con las que fue forjado. El anillo de poder.
A veces la ficción es otra forma de ensayo. Supongo que ya soy más de libros de ayer, pero igual habría que leer el señor de los anillos... o al menos ver las pelis, ¿no?
#7 periódicos poca gente lee. La mayoría de gente oye la radio, ve los telediarios y programas de variedades tipo Ana Rosa, y esa gente antes de oir y ver lo que les da su razón, previamente se les enseñó una razón.
No es tan fácil ni se resume a lo que este tío dice.
El dinero mandaba antes de la izquierda feminista, manda ahora y seguirá mandando. De hecho cada vez manda más y adoctrina más. Lo veo como un problema inmensamente mayor a la izquierda que describe.
Sería mucho peor para la civilización que no existiese esa izquierda a que no existiese la derecha de ahora.
Sin la derecha ganaríamos, sin la izquierda perderíamos.
Esto no quiere decir que conincida en todo con esta izquierda, y probablemente, así por encima, tenga razón en la descripción que hace de la izquierda.
El dinero manda y al dinero le interesa más crear gente de derechas que vayan a misa y cuanta más puritana, mejor.
#1 Pues empecemos por criticar, en el sentido filosófico las ideas de democracia, la libertad individual, el pensamiento científico, el humanismo universal, la comprensión histórica y la conciencia de progreso, porque se refuerzan, como exije Pinker, a partir de la critica que nace del escepticismo absoluto, así lo pensó Kant y esto siempre se les olvida a los neokantianos como Pinker.
La democracia es un mito, la libertad individual no existe si no es en sociedad, el pensamiento científico/analítico tampoco existe sin el dialéctico/filosófico y si se nos olvida caemos en la racionalización cientifista, el humanismo de los derechos humanos es un mito... Todos somos iguales ante la ley? Donde?
La conciencia de progreso hay que criticarla desde el absoluto escepticismo. Como puede ser que a Rousseau sus contemporáneos le reconocieran el esfuerzo de analizar los inconvenientes de ese progreso y después de lo ocurrido el siglo pasado algunos, como el propio Pinker, lo entiendan de forma acrítica. Hegel creía en la astucia de la razón pero también previo las consecuencias de que esta se rijera por el utilitarismo kantiano. Quizás tengamos las herramientas del pensamiento para vivir en la alegría pero desde luego que no ayuda catalogando gran parte del pensamiento del siglo XX como posmoderno y aliado de la izquierda. Ni Foucault, ni Deleuze, ni Derrida ni mucho menos Heidegger fueron posmodernos en el sentido estricto y mucho menos de izquierdas... Quizas Deleuze, que era spinozista más que otra cosa, por lo de que posmoderno muy poco o nada.