Aquí en Italia, está la cosa todavía peor. Hace un par de días, salía en las noticias el anuncio del gremio de pizzaioli sicilianos sobre la falta de más de 20.000 puestos de trabajo. Si en Sicilia faltan pizzaioli, es que el fin del mundo está al caer.
Nazis que no saben cómo funciona la democracia ni para qué sirva un cargo público. La paradoja es que se aprovechan de todo ello aunque no crean en ello.
Por eso el voto es TAN poderoso... Y es que hasta que el votante no tome consciencia del poder inmenso de su orientación política clara y crítica, seguirán pasando estas dramáticas consecuencias.
El pantano de Yesa es un gravísimo peligro con un temporizador a punto de explotar. Los ochenta habitantes de Artieda llevan años multiplicando las protestas, las acciones sociales, las denuncias...
¿Y todo para qué? No se ha hecho absolutamente nada. Hasta el día en el que pasará algo muy gordo.