Lo que cuenta la noticia es casi un detalle menor (aunque nada menor a quien le haya tocado la china): la imposibilidad de descargar la mercancía a la que la quiebra le pilló montada en el barco. Como la naviera ya no puede pagar las tasas de amarre, no dejan a sus barcos entrar a los puertos. Me temo que la solución será que los propietarios de la carga pongan un fondo entre todos y paguen las tasas para poder recuperar sus contenedores. Suerte por aquellos (pocos, imagino) que hubiesen sido previsores y hubiesen contratado un seguro que cubriese esta incidencia.
Para los que habían cargado sin llegar a embarcar ha sido un fastidio operativo, pero un problema menor. Conozco una empresa a la que la quiebra le pilló con siete contenedores llenos en el puerto de Valencia. La cosa se ha solucionado con que cuatro directamente se han ido en otra naviera, y los otros tres volvieron a casa, se vaciaron, y la mercancía se volvió a cargar en otros contenedores para volverse a enviar al puerto.
Comparto vuestro asombro (y vuestro humor), y añado que en esta época necia en que nos toca vivir, parece que no hacemos otra cosa más que mirarnos el ombligo. En el tiempo, nuestro capitalismo y nuestros siglos XIX, XX y XXI son apenas un chiste. Se considera "historia" todo aquello que sucede cuando el hombre escribe cosas; se considera "prehistoria" al amplio periodo en que no hay nada escrito. Y no obstante, el hombre ha estado sobre esta tierra mil veces más -o hasta más- en periodo prehistórico que histórico. Creo que parte de nuestra asombro se debe, como decía el Dr. Johnson, a nuestra ignorancia, y a nuestro afán de mirarnos el ombligo. Actividad a la cual don Rafael Sánchez Ferlosio denominaba "onfaloscopia".
La existencia del hombre es más amplia de lo que pensamos. Nosotros, que apenas sobrepasamos los 100 años, nos creemos la cresta de la ola. Da cosa ver cómo antaño los seres humanos viajaban, comían, temían, 'estaban'.
Dentro de 300 años añado, a los hombres del futuro toda nuestra cultura les parecerá un mal chiste. Y aquí estamos, muriendo en ella. Como morían los esclavos de Roma, o los campesinos feudales. Y cuando muramos será como si nada de esta vida hubiera pasado jamás.
Siempre que veo una noticia relacionada con el tiempo me pregunto qué somos nosotros ahora y cómo se nos verá en el futuro, para qué valdrán nuestras vidas, por qué hemos nacido en este época y no en otra, o cómo seríamos de haber existido en otro tiempo.
O qué será del hombre que sostuvo en su mano esa lanza, y la soltó, y luego se murió para siempre sin sospechar siquiera que luego vendrían Grecia y Roma, o la Revolución Francesa, o todo. No sabría ni lo que era el norte. A veces pensamos que no vamos a morir jamás; y por eso nos han colado la idea de que sólo hay que pensar en el Futuro (toda la propaganda se basa en la idea de vender Futuro, como si nunca fuésemos a morirnos). Lo gracioso es que esta lanza es el puro pasado; y sin embargo para ese pasado nosotros mismos somos algo que nunca existirá...
Javier Bardem quiere «comprar un tomate fresco». Para usar el paralelismo con la industria cultural, Javier debería acudir a una tienda en la que tras pasar por sucesivas manos, el tomate ha incrementado su valor de manera artificial, repercutiendo en el horticultor en menos del 0,1 % de su valor de venta. Son otros, los intermediarios, los que han cobrado más, en muchos casos tan solo por cambiar la pegatina que viene puesta en el tomate. Algo que, por desgracia, no dista mucho de la realidad del mercado de la agricultura --y de la pesca, y de la ganadería...--.
Pero ahora viene la gracia. Javier Bardem no puede compartir ese tomate que acaba de comprar con nadie más, pues de lo contrario la Sociedad General de Agricultores y Especuladores se cabreará con él y lo llamará ladrón: «¡Quien quiera un tomate que se lo compre! ¿Qué es eso de compartir?».
Tampoco puede alterarlo en cualquier forma que no haya sido expresamente autorizada por el horticultor. De hecho, su intención de usarlo para hacer gazpacho se considera un uso no autorizado, y la Sociedad General de Agricultores y Especuladores la condena, llegando a denunciar al comprador si se hace pública la manipulación no autorizada: «El gazpacho, como resultado de la manipulación del tomate entre otros productos, es algo que sólo nosotros, como creadores del tomate original podemos realizar, ya que ese derecho es nuestro. Cualquier manipulación realizada por terceros sin nuestra autorización es una violación de nuestros derechos, y debe ser castigada».
Para colmo, Javier Bardem tampoco puede comerciar con el tomate que acaba de comprar. Si fuera el caso de que tuviera un restaurante donde sirviera ensaladas de tomate --plato que debería contar con la autorización de la Sociedad General de Agricultores y Especuladores--, debería pagar otra vez al horticultor por el lucro cesante que le supone que los clientes de su restaurante vayan a… » ver todo el comentario
"Resulta que hay unas inundaciones y un hombre se queda en lo alto de un campanario totalmente aislado. Pasa toda la mañana y por la tarde llega una barca:
- ¡Oiga! suba que le llevamos.
- No gracias, tengo fe en Dios y estoy seguro que él me salvará.
- ¿Está seguro?
- Sí, sigan que Dios me salvará.
Pasa toda la noche y al día siguiente pasa a su lado una lancha:
- ¡Eh, oiga! suba que le llevamos.
- No, no hace falta. Soy muy devoto y Dios me salvará.
Y los de la lancha deciden no insistir. Sigue pasando el tiempo y por la tarde llega un helicóptero de la Guardia Civil, otra vez la misma conversación:
- ¡Ehhhhh! ¡El del campanario! ¿Necesita ayuda?
- No, gracias. Confío en Dios y él me salvará.
La Guardia Civil se va depués de haber intentando razonar con él y esa noche vuelve a subir el nivel de las aguas y el hombre se ahoga. Cuando va al cielo se encuentra con Dios y le dice:
- ¡Señor, Dios mío! ¿por qué no me has ayudado?
- ¡¿Qué no te he ayudado?!… te mandé una barca, una lancha, un helicóptero…"
#3 Yo estoy esperando ansioso a ver qué hace la Justicia británica con Assange.
Si bloquearon la extradición de Pinochet, cuando era un tipejo con crímenes demostrados, asesinatos, torturas, ajusticiamientos, etc, y por una falsa acusación de violación extraditan a Assange, en serio, era para hacer el vacío más completo a todo lo que oliera a británico.
Sería tanto como decir que la verdad es más peligrosa que una pistola ¿O si lo es?
El mundo está controlado por unos pocos y la mayoría de la gente no lo sabe. Monopolios, asesinatos, gobiernos títeres, calentamiento global, industria armamentística, farmaceúticas...
Os recomiendo ver estos documentales que seguro os abrirán los ojos y os contarán cosas que los poderosos no quieren que sepáis:
1- Zeigeist (son tres documentales, a cada cual mejor)
2- Las Corporaciones: ¿Instituciones o Psicópatas?
3- America: Freedom to Fascism
4- Police State 4
5- The Obama Deception
6- Yes Men: Al Ataque
7- El Nuevo Siglo Americano
8- Terror Storm
Algunos cuentan verdades a medias o exageradas, pero nunca está de más ver el mundo desde otra perspectiva diferente de la que nos quieren mostrar.
... lo cual
1. Una célula humana contiene 75MB de información genética.
2. Un espermatozoide contiene la mitad; eso significa 37.5MB
3. Un ml de semen contiene 100 millones de espermatozoides.
4. En promedio la eyaculación dura 5 segundos y contiene 2.24 ml de semen
5. Esto significa que la producción de un hombre equivale 37.5MB x 100,000,000 x 2.25)/5 = 1,687,500,000,000,000 bytes/segundo = 1,6875 Terabytes/seg
Esto quiere decir que el óvulo femenino soporta este ataque DDoS a 1,5 terabytes por segundo, y solo permite que pase un solo paquete de información lo que la hace el mejor hardware firewall del mundo.
#8 Admiróse el portugués
al ver que en su tierna infancia
todos los niños de Francia
supieran hablar francés.
¡Arte diabólico es!,
dijo torciendo el mostacho,
que para hablar el gabacho
un niño, en Portugal,
llega a viejo y lo habla mal
y aquí lo parla un muchacho.