#0 Creo que para explicar lo de "deuda odiosa" deberías poner más bien este trozo: El concepto de deuda odiosa fue adoptado por el derecho internacional poco después como aquellas deudas contraídas por gobiernos con mala fe, que no hayan servido para el bien del país y que hubiera complicidad por parte de la persona, entidad o gobierno que haya prestado dicho dinero
Tal como has puesto la entradilla, se crea cierta confusión en la continuidad de la lectura de la misma
#1#2#3 Es muy ñoña, me gustan bastante más musicales como Hair, All That Jazz, El fantasma de la ópera, Cabaret, The Blues Brothers, Hairspray, El violinista en el tejado, The Rocky Horror Picture Show, Tommy, El sentido de la vida o El libro de la selva.
#13 Me dejas impactado. Gracias por el apunte. En ese sentido no puedo opinar porque ya sabía la historia familiar antes de ver el vídeo, pero sí me he fijado en la ropa.
#8 Sí, claro. Eso lo entiendo, aunque discrepo en que sea algo inconsciente. Simplemente el atuendo de de los adultos puede hacernos pensar que son de clases distintas. La observación no siempre acierta, es cierto, pero es necesaria para conseguir un mundo con mayor igualdad.
#10 la lengua le debe oler a alcantarilla de todos los culos que ha debido degustar. Tengo amiguetes periodistas y es de vergüenza que este individuo se tilde de ello, yo si fuera del oficio haria una web unicamente para publicar sus mierdas y diretes. (menudo personaje de Zenda)
#0 Veo que no falta casi nadie entre los que "limpian la cola de pendientes" Y poco puedo hacer por devolverle un mínimo de dignidad a tu karma.
Pero te diré algo: aún no estando de acuerdo con alguno de los achaques que el articulista da por hechos en un diagnóstico certero, en este artículo se reconoce con claridad un estilo periodístico (y por tanto literario), de una calidad muy notable. Más cuando es muy difícil de encontrar en los miles de páginas de los cientos de medios de comunicación a los que hoy podemos acceder en Internet.
Podría ser incluido en cualquier manual de estilo, de esos que ya nadie usa en las redacciones, a pesar de que algunos diarios los tienen, y muy buenos.
Mis respetos y mi agradecimiento a su autor: Daniel Bernabé Marchena.
Tal como has puesto la entradilla, se crea cierta confusión en la continuidad de la lectura de la misma