#45 Sobre la primera frase, claro, aquí entra el tema de qué se han intentado autoasignar y qué se han conseguido autoasignar, que son dos cosas distintas. Todo el mundo quiere ser el verdadero representante del pueblo, esta es una baza que no hay partido que no la juegue en un momento u en otro.
Sobre el caso que nos ocupa, Pujol pudo jugarla con gran éxito en las dos primeras etapas de su mandato, la de la entrada 1980-88 y la de consolidación 1988-95. Pero a partir de entonces y tras perder CiU la absoluta, el proyecto pujolista basado en el jo sóc Catalunya entró en grave declive y, pese a que lo intenta, es incapaz de que su discurso no sea rebatido a nivel Generalitat por el partido que hasta entonces solo le rebatía a nivel Estado y municipal, es decir, el PSC-PSOE. Recordemos el apoyo al primer gobierno de Aznar, por ejemplo, un golpe de puño sobre la mesa en el que intentaba asestar un golpe al socialismo en una de sus pactadas esferas de influencia, el Estado.
El PSC ganará las siguientes autonómicas en votos, aunque Pujol seguirá gobernando la friolera de otras dos legislaturas, pero ya no será capaz de identificar CiU = Catalunya, al contrario, Catalunya era modernidad y postolímpica, y el nuevo hombre de moda era Maragall. Además, ERC vuelve a ser un actor relevante que le disputa la hegemonía por el lado nacional, y el PP coge fuerza disputando por la derecha.
Con la tontería, de todo esto hace dos décadas. Por tanto, la capacidad de las élites para identificar cualquier cosa en su contra con un ataque a Catalunya existió durante buena parte del Pujolismo pero, aunque se hizo larga, ni fueron 40 años, ni fue todo el periodo CiU, y está bastante más que superada.
Sobre la segunda frase, hay que entender que a raíz del declive pujolista que sitúo en los años centrales de los 90, el tema nacional-identitario no ha sido el eje del régimen catalán. Al contrario, lo ha sido una cosa mucho más transversal y que, por mi experiencia, nos suele costar mucho entender a los no oriundos, que es el catalanismo. El catalanismo es una serie de valores políticos compartidos por el bloque central CiU-PSC, que básicamente es un regionalismo autonomista que se pirra por los consensos y los repartos de poder, se reviste de pluralidad en lo identitario, y de alma federal y reformista catalana en lo nacional.
El catalanismo sí fue capaz, en esa segunda parte y hasta el fracaso estatutario de 2010, de identificarse con Catalunya. Pero era mucho más Catalunya el PSC que ERC, porque ERC no apelaba a ese autonomismo, le disputaba la hegemonía. Y para muestra, este discurso de Carod-Rovira en el año 1998: pbs.twimg.com/media/Bu3iKv2IYAEagOR.png En él se aprecia ese discurso por el que ERC era un partido molesto para la sociovergència, por lo que nunca le otorgaron la capacidad de autoasignarse la defensa de aquella Catalunya representada por el catalanismo.
#11 Creo que #1 se refiere a catalanes de bien, es decir los que tienen las mismas ideas que él
#17 Yo sinceramente he buscado noticias de fuera de Cataluña y de España donde hablen de que España intenta que se construya únicamente el corredor central o que intenten torpedear la construcción del corredor mediterraneo, pero no las acabo de encontrar...
#17se despertó cuando un presidente hizo una declaración populista y electoralista que no podía cumplir porque por fortuna hay alguna ley por encima de todos los presidentes zoquetes que hemos tenido y tendremos
Lo que prometió Zapatero era que apoyaría la reforma del estatuto que aprobara el Parlamento de Cataluña, promesa que ninguna ley le impedía cumplir pero que aún así se pasó por el forro y hubo que darle un primer recorte al Estatuto para que el PSOE votara a favor del texto en el Congreso de los Diputados.
Pero eso no despertó nada. Se sometió a referéndum con los independentistas pidiendo el NO por ese recorte y aún así salió que SÍ. Lo que sí despertó algo fue el segundo recorte del TC una vez ya habíamos votado el texto recortado. Sólo con la promesa de ZP a Maragall incumplida y el primer recorte no creo que hubiera pasado nada.
#56 Sí, yo sólo he citado lo que ahora se reparte entre todas las comunidades pero que Cataluña no tendría que pagar en ningún caso.
Hay otras cosas cómo las embajadas, que ahora se reparten entre todas las comunidades y que Cataluña sí que tendría que pagar si fuera independiente, pero cosas cómo el Museo del Prado o el aeropuerto de Barajas, no se tendría que pagar, ya que aquí ya hay museos y aeropuertos.
#43 En España se está investigando a Camps, por investigar se ha investigado a muchísimos políticos e incluso la mano derecha de Botín fue condenado e inhabilitado hace nada, y por tener tuvimos a un político tan poco tradicional como Jesús Gil. En España también hay una revolución.
#13 A mi no me los dieron porque tenia un contrato en practicas de FP para que veiais lo injusto que era esa ayuda sobre todo con los mas pobres, hoy si la hubiera cobrado que ya no tengo esa ruina de contrato
Sobre el caso que nos ocupa, Pujol pudo jugarla con gran éxito en las dos primeras etapas de su mandato, la de la entrada 1980-88 y la de consolidación 1988-95. Pero a partir de entonces y tras perder CiU la absoluta, el proyecto pujolista basado en el jo sóc Catalunya entró en grave declive y, pese a que lo intenta, es incapaz de que su discurso no sea rebatido a nivel Generalitat por el partido que hasta entonces solo le rebatía a nivel Estado y municipal, es decir, el PSC-PSOE. Recordemos el apoyo al primer gobierno de Aznar, por ejemplo, un golpe de puño sobre la mesa en el que intentaba asestar un golpe al socialismo en una de sus pactadas esferas de influencia, el Estado.
El PSC ganará las siguientes autonómicas en votos, aunque Pujol seguirá gobernando la friolera de otras dos legislaturas, pero ya no será capaz de identificar CiU = Catalunya, al contrario, Catalunya era modernidad y postolímpica, y el nuevo hombre de moda era Maragall. Además, ERC vuelve a ser un actor relevante que le disputa la hegemonía por el lado nacional, y el PP coge fuerza disputando por la derecha.
Con la tontería, de todo esto hace dos décadas. Por tanto, la capacidad de las élites para identificar cualquier cosa en su contra con un ataque a Catalunya existió durante buena parte del Pujolismo pero, aunque se hizo larga, ni fueron 40 años, ni fue todo el periodo CiU, y está bastante más que superada.
Sobre la segunda frase, hay que entender que a raíz del declive pujolista que sitúo en los años centrales de los 90, el tema nacional-identitario no ha sido el eje del régimen catalán. Al contrario, lo ha sido una cosa mucho más transversal y que, por mi experiencia, nos suele costar mucho entender a los no oriundos, que es el catalanismo. El catalanismo es una serie de valores políticos compartidos por el bloque central CiU-PSC, que básicamente es un regionalismo autonomista que se pirra por los consensos y los repartos de poder, se reviste de pluralidad en lo identitario, y de alma federal y reformista catalana en lo nacional.
El catalanismo sí fue capaz, en esa segunda parte y hasta el fracaso estatutario de 2010, de identificarse con Catalunya. Pero era mucho más Catalunya el PSC que ERC, porque ERC no apelaba a ese autonomismo, le disputaba la hegemonía. Y para muestra, este discurso de Carod-Rovira en el año 1998: pbs.twimg.com/media/Bu3iKv2IYAEagOR.png En él se aprecia ese discurso por el que ERC era un partido molesto para la sociovergència, por lo que nunca le otorgaron la capacidad de autoasignarse la defensa de aquella Catalunya representada por el catalanismo.
Perdón, again, por el ladrillo.