#2 ¿Desprestigiar? Más bien todo lo contrario: alabar, porque el mérito de llegar a la luna en esas condiciones es mucho mayor. Además la fuente es más que fiable: léase el líbro "Gratis" de Chris Anderson, editor jefe de la aclamada revista tecnológica Wired.
Lo que hay que abandonar es la caduca cultura del presencialismo laboral. Mientras se haga el trabajo y se haga bien, el horario y lugar de trabajo no deberían concernir a nadie más que al propio empleado.
Trabajar no es estar presente en un lugar concreto, es hacer las cosas y alcanzar los objetivos. Paga a los empleados por su trabajo, y no por su presencia.
#36 Yo no le deseo la muerte de nadie (ni a mi peor enemigo), pero comprendo (que no comparto) el "Pues a ver si es verdad", porque si al final no pasa nada, entonces todos acabaremos radiados hasta en el culo
Pero es que además es verdad. Lo que pasa es que hay un interés poderoso para silenciarlo, no vaya a ser que cunda el ejemplo. En Menéame hay mercenarios contratados con tal fin. Y este post es un buen ejemplo. www.fundacioncivil.org/2011/03/islandia-europa-espana-culpables-y-vict
Hoy la gran mayoría no trabaja físicamente en la producción de cosas en cadenas de montaje o similares, sino que trabaja en el sector de servicios, con información e ideas. Y para este tipo de trabajo no existe una relación sencilla entre las horas trabajadas y la producción. La productividad no es constante cuando lidiamos con dilemas intelectuales o creativos Es más, para los trabajadores del conocimiento es todo lo contrario. No se puede forzar la creatividad o el pensamiento claro.
Y a pesar de ese 50% de precio sobrevalorado, en España apenas va a bajar el precio de la vivienda porque más de la mitad del millón de pisos vacíos que hay en este país es propiedad de los bancos. Y los bancos no están dispuestos a bajar el precio a su valor real porque eso implicaría bajar sus activos y, por ende, la quiebra de muchos de ellos.
Conclusión: el acceso de los españoles a la vivienda está secuestrada por la Banca
Totalmente de acuerdo con el artículo. La acumulación de información está perdiendo valor, porque ése es, y será todavía más en el futuro, el papel de las máquinas. Serán los ordenadores omnipresentes los que nos proporcionarán la información que queramos en cualquier momento (esto ya lo hacemos hoy a clic de ratón con Google). En nuestra sociedad, cualquier cosa que se obtiene con facilidad se devalúa, y cuanto más se devalúan las respuestas, más valiosas son las preguntas. Estamos ante una nueva concepción de la adquisición del conocimiento, donde la columna vertebral es la formulación de preguntas. En el siglo XXI lo valioso no es aprender respuestas, sino aprender a plantear preguntas. Y sin embargo, ¿qué es lo único que se valora en las oposiciones: las respuestas, y más concretamente, una única respuesta absoluta válida por pregunta.
Nada nuevo bajo el sol. En 1983, hace 27 años, empecé a estudiar en una universidad estadounidense (en Filadelfia), y recuerdo que el día de hoy estaba toda la universidad engalanada de banderas italianas por ser "Columbus Day". Hay que joderse, me dije a mi mismo...
Falso #1: esta demostrándose que la autogestión del tráfico genera menos accidentes (y menos contaminación). En este sentido es muy interesante la señal “Por turnos” propuesta por el inversor Gary Lauder: www.ted.com/talks/view/id/789
#13 La noticia no es spam, es clara y directa, y además está perfectamente enlazada a la fuente original (escrita por David Kendall y Jim Kessler de Third Way), en donde uno puede profundizar más sobre este particular si lo desea. El artículo original (en inglés) habla sobre el problema actual de la desinformación sobre en qué se destina nuestro dinero de impuestos, la solución a este problema (el Taxpayer Receipt) y lo fácil y económico que sería implementarlo.
la inmensa mayoría no sabe a qué se destina el dinero de sus impuestos, pero si tienes un recibo desglosado es otra cosa, es mucho más transparente y democrático
claro que los hay que prefieren ocultar/maquillar la información; "traete tu calculadora" dicen...
Los presupuestos del Estado son generales, no están personalizados y no reflejan el equivalente a cada aportación individual. Es de recibo que se te de un recibo por lo que pagas.
#4, ¿Tiene sentido que al comprarme cualquier producto (por muy barato que sea) se me informe sobre todos sus ingredientes, pero si pago a Hacienda 4.000€ anuales no se me diga nada sobre qué es lo que se hace con mi aportación?
Por favor, que cosa más rancia el Jordi Hurtado. Que se enteren los de programas como "saber y ganar" que la acumulación de información está perdiendo valor, porque ése es, y será todavía más en el futuro, el papel de las máquinas. Serán los ordenadores omnipresentes los que nos proporcionarán la información que queramos en cualquier momento (esto ya lo hacemos hoy a clic de ratón con Google). En nuestra sociedad, cualquier cosa que se obtiene con facilidad se devalúa, y cuanto más se devalúan las respuestas, más valiosas son las preguntas. Estamos ante una nueva concepción de la adquisición del conocimiento, donde la columna vertebral es la formulación de preguntas. En el siglo XXI lo valioso no es aprender respuestas, sino aprender a plantear preguntas. Y sin embargo, ¿qué es lo único que se valora en "saber y ganar": las respuestas (y más concretamente, una única respuesta absoluta válida). Lo dicho: unos rancios.