#2 Es que el 90% del hacking exitoso no depende de vulnerabilidades del dispositivo o software en cuestión si no de la ingeniera social. De gente que le hacen phising y facilita claves, de gente que abre adjuntos de correos o instala cosas que no debe, desarrolladores que meten backdoors, etc.
Cojamos un ejemplo de algo "teóricamente" inhackeable como es un RSA-256 ya que con la potencia computacional de hoy se tardaría, de tiempo medio, mas que la edad del universo. Ahora entra la ingeniería social y todo a la mierda, que si en la implementación te metieron un back door, que si al distribuir o generar la clave privada alguien hizo un in the middle por no tener cuidado, etc.
Que eso que se ve en las pelis de uno que ve un prompt de login y se pone a hackear aquello esta muy bien, pero para eso, para las películas. De hecho, muchas de la vulnerabilidades que se descubren hoy en día requieren un acceso físico al dispositivo, y para conseguir eso no queda otra, en el 99% de las ocasiones, que ingeniería social.
Un artículo que se basa en la cifra absoluta de viviendas vacías sin entrar en que la mayoría de esas viviendas están en sitios donde la gente no quiere vivir es un artículo que no tiene ninguna credibilidad.
No está enfocado tanto a aprender el lenguaje, que se presupone que sabes, sino con conceptos más generales. Impartido por Peter Norvig, que es a su vez el autor de mi libro de texto favorito en la carrera Artificial Intelligence: A Modern Approach.
Y tiene un repo muy chulo con soluciones a problemas como el Advent of Code en python
"Yo vengo del marxismo, pero de pronto empecé a ganar dinero. Entonces, claro, hay una contradicción enorme, porque yo era marxista y católico, además, o sea, yo tenía que repartir sí o sí. O sea, si eres católico y marxista, tienes que repartir. Claro, yo repartía mientras que ganaba un poco de dinero. Pero cuando ya empecé a ganar pasta... digo, hostia, ya lo de repartir ya no me va a interesar tanto.
Entonces, digo, ¿qué hago? ¿Sigo siendo católico-marxista y reparto? Digo, pues mira, yo es que en dios no creo mucho... Y lo demás, me parece que lo de la plusvalía es un invento que no me va a molar. Entonces, me hice socialdemócrata y ahora soy rico sin contradicciones"
Cojamos un ejemplo de algo "teóricamente" inhackeable como es un RSA-256 ya que con la potencia computacional de hoy se tardaría, de tiempo medio, mas que la edad del universo. Ahora entra la ingeniería social y todo a la mierda, que si en la implementación te metieron un back door, que si al distribuir o generar la clave privada alguien hizo un in the middle por no tener cuidado, etc.
Que eso que se ve en las pelis de uno que ve un prompt de login y se pone a hackear aquello esta muy bien, pero para eso, para las películas. De hecho, muchas de la vulnerabilidades que se descubren hoy en día requieren un acceso físico al dispositivo, y para conseguir eso no queda otra, en el 99% de las ocasiones, que ingeniería social.
Despreciables todos...
La vivienda vacía en aldeas gallegas no va a hacer que bajen los precios dentro de la M30.
Yo flipo con la cultura financiera del país. Luego me acuerdo de Forum Filatélico y de los bonos de Nueva Rumasa y flipo más todavía.
Y en general el mejor curso de python que he visto es este:
www.udacity.com/course/design-of-computer-programs--cs212
No está enfocado tanto a aprender el lenguaje, que se presupone que sabes, sino con conceptos más generales. Impartido por Peter Norvig, que es a su vez el autor de mi libro de texto favorito en la carrera Artificial Intelligence: A Modern Approach.
Y tiene un repo muy chulo con soluciones a problemas como el Advent of Code en python
github.com/norvig/pytudes
"Yo vengo del marxismo, pero de pronto empecé a ganar dinero. Entonces, claro, hay una contradicción enorme, porque yo era marxista y católico, además, o sea, yo tenía que repartir sí o sí. O sea, si eres católico y marxista, tienes que repartir. Claro, yo repartía mientras que ganaba un poco de dinero. Pero cuando ya empecé a ganar pasta... digo, hostia, ya lo de repartir ya no me va a interesar tanto.
Entonces, digo, ¿qué hago? ¿Sigo siendo católico-marxista y reparto? Digo, pues mira, yo es que en dios no creo mucho... Y lo demás, me parece que lo de la plusvalía es un invento que no me va a molar. Entonces, me hice socialdemócrata y ahora soy rico sin contradicciones"