Para mí que el que se comió el marrón de diseñar el tramo tenía que cumplir una normativa de ancho mínimo de carril y no le dejaron no ir pegado a la carretera.
Y en modo troll dijo: pues taza y media. Mis dieses.
buscar la igualdad* consiste en favorecer a las mujeres hasta que a ella le parezca que la balanza está justamente equilibrada.
Esta es la frase clave. No os perdais en lo injusto que parece discriminar a unos en favor de los otros, esto está mal, pero no es la clave.
La clave es que como todos los agravios que las feministas "ven" son imaginados, no hay nada (en el mundo real) que les permita decidir que han "alcanzado la igualdad*", por lo que al no existir forma de parar, esto va a continuar así para siempre. Cada vez más discriminación. No hay final.
Que grande es este hombre:
"“A veces me viene gente a la consulta y me dicen: “Tengo un trastorno de ansiedad.” Y le contesto: No, lo que tienes es un jefe que es un hijo de puta"
"No podemos aceptarlo", ha respondido Nieves Peinado, de IU. "No porque no estemos de acuerdo, sino porque la intención es aplicar la perspectiva feminista". La situación de las mujeres, ha subrayado, "no es comparable" con la que sufren otras personas. "España se encuentra en situación de terrorismo machista", ha aseverado, por lo que considera necesario aplicar medidas de apoyo a las mujeres, "que no se pueden agrupar como un colectivo más".
No, lo que te hace quedar como un idiota es confundir "feminazi" con "feminista". Y lo que te hace quedar como un soberano idiota es ser hombre y defenderlas.
Y lo que te delata como una feminazi es darte por aludida cuando se emplea esa palabra.
Si el PP y Sidatans se hubieran leído el pensamiento de Primo de Rivera, le quitarían el nombre inmediatamente.
Por otra parte, el liberalismo es la burla de los infortunados: declara maravillosos derechos: la libertad de pensamiento, la libertad de propaganda, la libertad de trabajo… Pero esos derechos son meros lujos para los favorecidos por la fortuna. A los pobres, en régimen liberal, no se les hará trabajar a palos, pero se los sitia por hambre. El obrero aislado, titular de todos los derechos en el papel, tiene que optar entre morirse de hambre o aceptar las condiciones que le ofrezca el capitalista, por duras que sean. Bajo el régimen liberal se asistió al cruel sarcasmo de hombres y mujeres que trabajan hasta la extenuación, durante doce horas al día, por un jornal mísero y a quienes, sin embargo, declaraba la ley hombres y mujeres “libres”.