#10 Me causa cierto asombro que alguien desde el sillón se tire el moco del odio hacia otros trabajadores.
Mas que nada porque ¡TODOS! los trabajadores tendríamos que estar haciendo lo que se atrevieron a hacer los Controladores, pero por lo visto a parte de ir a los campos de futbol aquí no se mueve nadie aunque nos maltraten a diario.
#4 Otro que no tiene ni idea de cómo funciona el ciclo vital del virus y que piensa que es tan sencillo como abrir una puerta
Si piensas que es tan sencillo ¿por qué no te pones a buscar la vacuna? La humanidad estaría ansiosa de tu vacuna.
#2 Por cierto y por límite de edición, el SIDA sí es considerado como la pandemia del siglo XXI, incluidos los países ricos que precisamente inmunes no están.
Pero nada, seguid con la matraca conspiranoica. De verdad si pensáis que la cura es tan sencilla, poneros a desarrollar la vacuna. Estáis perdiendo el tiempo.
#19 Se que no hablas conmigo, pero es que estoy alucinando. Yo es que vivo en un país en el que los castigos los impone la justicia, y están tasados conforme a una proporcionalidad.
#1#2#4#5#6#7#12 En este momento ese señor debería estar afrontando un cargo de agresión con resultado de lesiones contra varios chavales. Independientemente de que los chavales tengan que afrontar los cargos que sean pertinentes si se prueba que han hecho algo, claro que para eso hay que llamar a la policía en lugar de hacer tu santa voluntad. El que defiende lo contrario está cruzando una línea muy peligrosa. Si quereis un país en que cualquiera pueda tomarse la justicia por su mano íos a Irán y dejad en España a los que creemos en el Estado de Derecho y el imperio de la Ley para resolver problemas.
PD: Lo primero revisar que el spray en cuestión sea legal, en España no se puede tener cualquiera.
#1 Pues en los comentarios del blog, todavía hay gente defendiendo a Telefónica a capa y espada. Si es que hay cornudos que quieren también estar apaleados.
#5 Pues la verdad es que desde que Joaquín Reyes ha sacado esa serie solo oigo alabanzas al trabajo, esfuerzo y sacrificio de su alteza (casi dos metros)