En cuanto al Chiringuito, yo siento profundo asco por la fórmula y por el programa, pero sobre todo, por lo que implica, pues estamos destrozando el oficio del periodismo. Ahí no va gente a opinar, sino ultras a decir barbaridades. Y cuando dices la mayor barbaridad, gritas más o pataleas más, más viral te haces. Y el principal culpable de esto es Pedrerol, que es un personaje que lleva años cargándose el periodismo deportivo. Él se está forrando, haciéndose de oro, a base de enemistar, germinar una cultura del odio deportivo donde lo importan