Vaya por delante que me gusta bastante Argentina, medio italianos hablando español en sudamérica, un poco locura.
Y ya que son tan proclives al psicoanálisis creo que, más aún después del resultado de las últimas elecciones, vale la pena sentarlos en el diván para encontrar ese trauma infantil que está en el origen del problema que es es la hiperinflación presente.
Y ese trauma es, con cariño y como ellos mismos dirían, que quieren cagar más alto que el culo. Miran a su alrededor y no se ven demasiado identificados, se suele bromear con que los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos de los barcos. Se ven más... "occidentales". Europeos, Estadounidenses, más ese tipo de sociedad en algunos aspectos, además de en el más obvio color local. El subconsciente se nutre de nociones tan básicas como esa.
¿Por qué menciono esto? Pues porque aunque hay un sentimiento nacional bastante fuerte en Argentina (relevente el tema de Malvinas), hay también una consciencia bastante clara de lo que diferencia algunos tipos de países, en la cultura en general, en la gente de a pie. Vamos, que de alguna manera quieren ser Yankis. Europeos... más occidentales... más "primer mundo" y menos BRICS, algo así. Aunque los tiempos han cambiado mucho desde que se acuñaron esos conceptos y ya cabe dudar de que la capital del mundo siga siendo New York.
Y sí que son una de las culturas más modernas del cono sur aunque el grado de desarrollo económico e industrialización sea menor al de otros países.
Bajo mi punto de vista eso explica en parte, además de los factores económicos objetivos, la tendencia al ahorro en dólares que es en realidad la madre del cordero. Unido a una cierta cultura política, algo un poco a la italiana tal vez, pero el peronismo es un invento universal argentino. Irreproducible, seguramente, para bien o para mal.
El tema es que aspiran a ser algo que ni son ni van a ser, el caso de Argentina con el dólar, por contraste con todas la expectativas mencionadas y cuestiones de autopercepción, recuerda demasiado a situaciones como la de Venezuela. En cambio, están llamados a liderar junto a Brasil y México la zona económica al sur de los EEUU. Y al carajo el dólar.
Pero para eso hay que saber muy bien lo que se hace y se tienen que alinear unos cuantos intereses y capacidades. No es difícil intuir para el futuro en la línea de Mercosur la creación de una Banco Central casi panamericano cuya área de influencia llegue hasta las puertas del imperio. Es el mecanismo de defensa más obvio desde tiempos inmemoriales, el número.
El peligro es que termine en las manos de los intereses de siempre. Y que se la crean los ciudadanos, porque si no estaremos en las mismas. Pero el primer paso es dejar de depender del dólar para comerciar entre ellos.
Habrá que estar atentos a las economías emergentes de los BRICS basadas en recursos y productividad, más vinculadas a la economía real, que se perciben como futuro relevo del financiarizado dólar.
Más vale ser cabeza de ratón que cola de león, dicen por aquí.
Comentarios
¿Los sientas en el diván y sólo hablas tú? Estoy por votar errónea.
#2 Ellos ya suelen hablar bastante
#1 La comparación con Venezuela tiene más que ver con la estructura económica y con la situación bimonetaria que con propuestas de solución para la inflación.
Dolarizar no es en realidad solución alguna, más bien es el reconocimiento de la incapacidad para solucionar el problema.
#3 raro es que no se te hayan echado los 3 de siempre encima por decir que dolarización (palabra mas forzada y fea, por dios) no resuelve nada
#5 ¿Conoces a muchos argentinos?
Es raro que menciones a Venezuela, cuando es un hecho que su economía empezó la recuperación, después de varios años de catástrofe, sólo después de adoptar el dólar como moneda de facto.
Y sobre los argentinos, conozco poco de su cultura e historia, pero no veo que se sientan europeos o diferentes o mejores que sus vecinos, sino todo lo contrario. Están claramente conscientes de su herencia española y de algunas de sus taras europeas, como los latifundistas, o la "viveza criolla" término que creo que fue acuñado precisamente en Argentina para englobar todas las taras heredadas desde la colonia. Tb. están conscientes de la taras traídas por los inmigrantes europeos posteriores, como las mafias, la gente que no le gusta trabajar (al contrario de los "nativos" o criollos), el emprendedor que empieza desde abajo pero que vienen sus herederos despilfarradores, etc.
Lo malo es cuando te crees cabeza de león siendo realmente cola de ratón... y con suerte.
#4 Uhm... eso recuerda al efecto Dunning-Kruger.
Que es un efecto curioso, cuando uno cree apreciarlo en los demás... podría ser resultado de estar uno mismo bajo el propio efecto. ¿Paradójico, no?
Es un problema de modelo productivo. No puedes esperar tener un país rico cuando tus principales exportaciones son la soja y el maíz. Todo lo demás es jugar con los números y marear la perdiz.