Se ha juzgado hoy (en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón) a un hombre acusado de un delito medioambiental, por el que el fiscal pide una pena de 5 años de prisión por almacenar excrementos de pollo sin tener licencia para su tratamiento y gestión. Además se expone a cinco años de inhabilitación para actividad relacionada con el tratamiento de residuos y una multa de 27.000 euros.
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