Al negarse la mujer a contraer matrimonio contra su voluntad, con un hombre ostensiblemente mayor que ella, al que apenas conocía, fue agredida físicamente, utilizando una violencia extrema e incluso llegando a causarle graves lesiones. La intervención de terceras personas que acudieron en su auxilio evitó en aquel momento males mayores. Según manifiesta ahora la víctima, fruto de la brutal agresión no pudieron realizarse todos los trámites para que se constituyese el matrimonio. No obstante, y para su sorpresa, ahora está casada.
|
etiquetas: barcelona , apaleamiento , matrimonio forzoso