"Entonces llamamos a un timbre y nos abrió un señor y le dijo que iba a aplicarle los descuentos -10% de luz y 50% de gas- a su factura. Luego me dijo que lo que no decía era que el hecho de que un comercial llamase a una puerta y consiguiera una firma, suponía un pago de un 20% más. O sea, que despides al cabrón de IBERDROLA pensando en que te ahorras un 10% y resulta que estás gastando un 10% más que antes de abrir la puerta."
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