Al recibir la oferta, la mujer mostró su descontento y les explicó que eso era ilegal. El empleador no se quedó callado y cargó contra la mujer de forma clasista: "Lo que es usted es una auténtica maleducada y retrasada. Y cambio la oferta: a ti te pago 2€ porque vengas a hacerme la cama todos los días y me pongas los zapatos. Piénsatelo y me dices".
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