Una anciana que ya no se podía hacer cargo de su perro lo entregó en diciembre de 2016 a la residencia canina de Sant Cugat, donde estuvo durante dos meses, periodo en el que, según la sentencia, las dos acusadas no dispensaron al animal "de manera intencionada" los cuidados "mínimos imprescindibles" respecto a su alimentación y tratamientos veterinarios. El animal estaba muy delgado, deshidratado y con las extremidades llenas de nudos, y sufría una fuerte infección ocular.
|
etiquetas: maltrato animal , perro , residencia canina sant cugat