El nuevo conseller de Cultura votó en contra de la prohibición de los toros, a diferencia de la mayoría de diputados de CiU. Luego reafirmó que había sido un error. Fue uno de los muchos catalanes que se vieron obligados a viajar a Francia para disfrutar de estos festejos prohibidos en Cataluña. Sin embargo, desde su nueva responsabilidad, su defensa ya no es tan férrea.