Pedro Saura, nuevo presidente de Correos desde finales del pasado año -sustituyó en el cargo a Juan Manuel Serrano, amigo de Pedro Sánchez-, dejó claro hace solo unos días que la situación del operador público postal español es crítica. Tan complicada que la corporación ha pedido un préstamo bancario para hacer frente al pago de las nóminas de los empleados y a los bonus de los directivos.