Un abogado penalista antes o después tiene que enfrentarse a la compleja pregunta de: ¿cómo puedes defender a una persona que sabes que es culpable? Tres rumanos habían secuestrado a una chica de 19 años en su país de origen, la habían traído hasta España y la habían obligado a prostituirse. Después de leer el último folio de la instrucción dije: "mierda", había encontrado un par de motivos de nulidad de la investigación que había detenido a los delincuentes.