El gobierno danés anunció este fin de semana que las compañías que pagan dividendos, recompran acciones propias o están registradas en jurisdicciones fiscales extraterritoriales no serán elegibles para ninguno de los programas de ayuda estatal. Polonia tiene políticas similares en sus propios planes de rescate, que sólo están a disposición de empresas que pagan impuestos en Polonia.