El "boloencierro" de la localidad madrileña de Mataelpino, donde los participantes no corren delante de un toro sino de una gran bola de resina sintética, ha provocado dos heridos, uno en la carrera del pasado viernes y otro en la de ayer, sábado, permaneciendo este último ingresado en la UCI tras sufrir un golpe en la cabeza. Este año la bola se ha reforzado con un remate de caucho, aumentando su peso de 100 a 300 kilos, para que la esfera de tres metros de diámetro no se partiera por la mitad como ocurrió el año pasado.