FTX ha frenado la aparente resurrección que las criptomonedas estaban protagonizando. La segunda mitad del curso no estaba siendo negativa si la comparamos con la dinámica que los criptoactivos presentaron hasta julio. Pese a que las circunstancias no han acompañado en lo que a materia macroeconómica se refiere, los activos electrónicos han logrado sostener las caídas y, en varios casos, apuntarse ascensos hasta la quiebra de FTX, la cual ha terminado por enterrar cualquier esperanza inversora de un cierre de año positivo para el sector.