El sello, otorgado a través del Instituto Aragonés de Fomento, pretende promover que las empresas y organizaciones implanten y apliquen prácticas socialmente responsables, algo que debería ser opuesto al apoyo a las casas de apuestas. Se une al diploma de reconocimiento del Gobierno de Aragón por medio de la dirección general de deportes como empresa patrocinadora del deporte aragonés.