Un coruñés relata el calvario que pasó antes de acogerse a un concurso de acreedores que anuló su endeudamiento. A Lucas se le empezó a crear “una bola cada vez más grande” a su alrededor hace diez años, una carga que arrastró en este tiempo con las deudas que la vida le echó encima: perdió un trabajo muy bien pagado, asumió el pago de las viviendas que ocupó con su mujer y sus dos hijos, se hizo autónomo para encontrar una salida laboral que se le resistió, no tuvo acceso...
Comentarios
#2 Pues una mínima educación financiera te indicaría que si tienes ahorros, vas al banco y contratas algún fondo de inversión. Conozco a gente con cientos de miles de euros en el banco a la vista. No invierten por que no se fian y el trauma de las preferentes. Pero hay fondos de bajo riesgo que al menos hace que la inflación no te coma con el paso de los años.
Este es un ejemplo de lo importante que es la educación. No solo sacarse una carrera o un fp. También aprender nociones básicas de economía, como inversiones a medio y largo plazo. No puede ser que pases años con buenos sueldos, y no tengas colchón para amortiguar las caídas. No solo eso, sino que incluso te endeudas.
#1 ¿educación financiera? ¿y entonces de qué viven los bancos? qué cosas decís
#1 Recomiendo leer el libro Padre rico, padre pobre. Explica lo importante lo que es la educación financiera.
Me pregunto qué opinarán sus acreedores...