Viste una camiseta sin mangas, dejando al descubierto las ronchas, bien visibles, de su hombro derecho, sus brazos y su cuello. Son las picaduras de las chinches que desde este verano campan a sus anchas por el Centro de Internamiento de Extranjeros de Zapadores, en Valencia, a pesar de los supuestos intentos de fumigación.
Algún día se destapará lo que ocurre en los CIEs de España y todos nos llevaremos las manos a la cabeza. Hablamos de centros donde las denuncias de malos tratos son habituales y (cagaos) como técnicamente no son una cárcel no tienen por qué pasar las mismas inspecciones ni ofrecer los mismos servicios básicos.
Comentarios
¡Proteínas!
#1 eso si es Master Chef y lo demás tonterías¡¡
#1 Exacto
Algún día se destapará lo que ocurre en los CIEs de España y todos nos llevaremos las manos a la cabeza. Hablamos de centros donde las denuncias de malos tratos son habituales y (cagaos) como técnicamente no son una cárcel no tienen por qué pasar las mismas inspecciones ni ofrecer los mismos servicios básicos.
Mmmmmmm ¡Con tropezones!
No querrá que se venguen. Las chinches identifican a las personas por el nombre de pila, no por la cara.
¿Y por qué le ponen un nombre ficticio si en la foto sale su cara perfectamente visible? :?