A.K. perdió el ojo izquierdo el día que cumplía 18 años. Ocurrió en la plaza Urquinaona de Barcelona, en una de las jornadas más violentas de las protesta tras la sentencia del procés. Dos años después la investigación judicial no ha podido determinar qué agente de los Mossos d'Esquadra disparó el proyectil causante de la mutilación, pero sí ha abierto la puerta a que el joven reclame una indemnización a la Generalitat.
|
etiquetas: mossos de escuadra , balas de foam , generalitat de catalunya