Ya la penúltima del PP, la de Fernández Díaz, que ha debido despedir a su Personal Coach, Marcelo, después de la que le ha liado. Lástima, porque éste apuntaba para comisario, o como mínimo, para una condecoración al mérito policial. El de Interior está siguiendo el guión previsto, negar la mayor, mientras Mariano sigue en su trono leyendo el Marca y esperando a que la fruta madura caiga lo más lejos posible del árbol de la corrupción. Estamos esperando las airadas reacciones de Casado, Maroto y compañía, esos "renovadores" que luchan desde
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