Desde la caída del régimen del apartheid, en 1994, cientos de granjeros han sido asesinados en más de 15.000 ataques a sus granjas. Números de la patronal agrícola AgriSA muestran que los granjeros blancos tienen tres veces más posibilidades de morir asesinados que el resto de los ciudadanos de Sudáfrica, uno de los países más violentos del mundo. La crueldad innecesaria de los asaltantes hace pensar a los propios granjeros y a las organizaciones que les apoyan que los ataques a las granjas tienen motivaciones raciales y de odio.
|
etiquetas: bóer , sudáfrica