Rosetta ha recuperado el contacto con Philae situado en la superficie del cometa. Si bien la búsqueda de la plataforma de aterrizaje final es todavía en curso, se está compitiendo contra reloj para cumplir como muchas de las metas científicas fundamentales antes de que se agote la batería principal. Todos los instrumentos científicos fueron desplegados, incluyendo los instrumentos que requerían movimiento mecánico, como APXS, MUPUS y SD2. Futuros contactos son posibles si la condiciones iluminación cambian cuando se acerque al Sol.