La actividad médica es generalmente beneficiosa pero con frecuencia se acompaña de efectos adversos que pueden ser graves. Lo ideal es que los beneficios superen en mucho a los daños, pero no siempre es así. A veces, las actividades médicas provocan daños que superan en mucho a los beneficios, y con frecuencia ello se debe a un hábito autoritario que encastilla a los médicos en torres de arrogancia sobre cimientos de ignorancia.
|
etiquetas: sanidad