Es muy difícil hablar cuando se ha callado durante toda una vida. Ese silencio es el que acompaña a muchas personas que vivieron un horror infantil que en su momento creyeron pesadilla y que los años han convertido en cicatriz, casi nunca cerrada. Yo soy una de esas personas. Fui un niño sexualmente abusado por un docente religioso a la edad de 7 años.Fui manoseado, violado y silenciado a golpe de amenazas. Vergüenza. “Debería darte vergüenza provocar esto”.
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