"De niña recuerdo que nos acercábamos por allí con la bicicleta", relata Amparo, una vecina que vivía en la pedanía de Araia (L'Alcora, 10.500 habitantes), que tiene muy presente la estampa de Mas del Rogle, una aldea próxima y abandonada en la comarca castellonense de L'Alcalatén: "Ya de adultos, hemos seguido acercándonos allí como parte de nuestra ruta de paseo".
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