La condición obligatoria e inexcusable que hubiera permitido la reapertura del vertedero pasaba por su impermeabilización. Debido al hecho constatado de que Bildu no redactó el proyecto, ni adjudicó los trabajos ni los ejecutó permitiendo con ello la impermeabilización del vertedero, ello puso a Bildu ante el inquietante panorama de que no se han cumplido las previsiones de ingresos económicos (78€ por tonelada de basura destinada a Sasieta) que preveía para 2015. Ello le ha ocasionado a la Mancomunidad de Sasieta un agujero económico de 1.6M€