La perversa política de Netanyahu es un buen ejemplo de que las guerras significan votos porque para otros no importa la vida de miles de personas.
Es como si el gobierno de España bombardeara Euskalherria a un lado y otro de los Pirineos porque “todo es ETA”.
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La perversa política de Netanyahu es un buen ejemplo de que las guerras significan votos porque para otros no importa la vida de miles de personas.
Es como si el gobierno de España bombardeara Euskalherria a un lado y otro de los Pirineos porque “todo es ETA”.