La ola de calor en el noroeste del Pacífico, a finales de junio, fue un acontecimiento de víctimas masivas, según las autoridades. Es probable que cientos de personas hayan muerto durante los varios días de calor sin precedentes, y el número sigue elevándose. A pesar de las estadísticas alarmantes, no había una sensación evidente de urgencia en torno a la tragedia. Científicos y psicólogos dijeron a CNN que la respuesta tiene que ver con la forma en que los humanos ven las crisis.
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Sólo hay que ver lo sucedido con el "chuletagate", dan igual las razones médicas y medioambientales, los nenes necesitan su chuletón cada vez que tengan el caprichito.
Puede que incluso la mayoría de la gente de a pie sea consciente de que estas olas de calor sean consecuencia directa del cambio climático, pero da igual, porque la mayoría de medios va a seguir sin mencionar el cambio climático cuando se hable de olas de calor.