Cuando estuve en Oporto ni lo probé, me pareció tremenda cerdada

Si sois de aquellos que prefieren comer este plato un poco más liviano, se puede preparar también sin la rodaja de pan extra intermedia.

Menudos cachondos. Todavía se me está repitiendo la última francesinha que me comí en Oporto. Y fue el pasado verano.

Exquisita, eso sí.

Un plato diseñado por universitarios borrachos hambrientos a las 6 de la mañana.

Podemos discutir si se puede llamar a esta bomba calórica sándwich por llevar dos rebanadas de pan de molde.
Primero: Subvierte una de las finalidades del sándwich que es que se pueda comer con las manos/una mano.
Un dos tres, responda otra vez.