La original idea, que ya ha triunfado en otros países (sobre todo en Estados Unidos), "invita a vivir una experiencia única en la que se potencian los sentidos por medio de diferentes colores, olores, texturas y actividades inmersivas", explica; lo que se traduce en el verdadero paraíso para instagramers que tienen infintas posibilidades para dar rienda suelta a su imaginación entre luces de neón, espejos y laberínticos bosques en los que ensayar mil poses e, incluso, cambiarse de vestuario.
Comentarios
Parece un imán para imbéciles.
Ruina segura porque los instagramers van con todo el morro por donde van. es más rentable una tasca de toda la vida