Salía de Roncesvalles a las 7:06 de la mañana el 9 de agosto, sabía que era difícil, un reto no al alcance de cualquiera por eso necesitaba apoyo y sus buenos amigos "Mali" y Pol no le abandonaron hasta final, siguiendo le con el coche de apoyo y avituallamiento. Hizo cinco paradas en las que reponía fuerzas bebiendo agua como en la primera que fue en Logroño, una segunda parada en Burgos para comer algo
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