"[...] Se trata de Concha de 83 años, su enfermedad de Alzheimer muy avanzada le hace estar en una misma posición todo el día, necesitando ayuda para todo, comiendo a través de una sonda, y sin comunicarse con nosotros, al menos verbalmente.[...]Pero en el dia que grabamos las imágenes que hoy veis pudimos estar realmente con ella, ya que no sólo nos habló, sino que pudimos tener una conversación coherente con ella, y así poder cerciorarnos de la valía de nuestro trabajo."