La tarde del 9 de abril de 1917, un tren esperaba su salida de la estación de Zúrich en dirección a la frontera alemana. A bordo viajaban Vladimir Ilyich Ulyanov, más conocido como Lenin, y otros 31 revolucionarios. Su destino final: Rusia. Después de más de una década en el exilio, solo ocho días separaban a Lenin de su entrada triunfal en la escena de la revolución rusa con un papel -el del líder revolucionario- para el que llevaba casi toda la vida preparándose.
#1 y tanto, nunca sospechamos nada, siempre nos pareció una persona humana normal con sentimientos, en la escalera estamos consternados y nos cuesta mucho creer lo que se rumorea en algunos programas de televisión. Aprovecho para saludar a mi madre y a mi sobrina Juani que es una grandísima persona, ¡te quiero guapa!
Comentarios
Lenin era un gran tipo. Siempre saludaba cuando te lo cruzabas en el portal.
#1 y tanto, nunca sospechamos nada, siempre nos pareció una persona humana normal con sentimientos, en la escalera estamos consternados y nos cuesta mucho creer lo que se rumorea en algunos programas de televisión. Aprovecho para saludar a mi madre y a mi sobrina Juani que es una grandísima persona, ¡te quiero guapa!
Ocho días comiendo en un tren. Eso sí que es épica
A cualquier cosa llaman 'épico'