Musicalmente, si hubo un álbum que reflejó el Zeitgeist fue el Reek of Putrefaction, de Carcass. El disco en cedé fue censurado y en la portada se pusieron unos planos anatómicos de la musculatura de un ser humano. Algo completamente inofensivo, da más miedo el san Bartolomé desollado de la catedral de Milán, porque la portada del elepé original era una joya del asco nunca superada. Era un divertido collage realizado a partir de fotos de cadáveres reales. Las fotos habían salido de revistas de autopsias.
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