Estábamos viajando por las pintorescas zonas de Damaraland, en Namibia, en busca de elefantes. Después de la puesta del sol y bajo la hermosa luz de la hora azul, conducíamos un poco cansados y aburridos de regreso al campamento admirando el hermoso paisaje que nos rodeaba cuando, sin esperar nada que valiera la pena fotografiar, de repente nos sorprendió una imagen única.
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Un saludo a Cayetana.