Arqueólogos desenterraron y restauraron el cofre de un oculista galo-romano hallado en Nord-Pas-de-Calais (Francia). Antes de su apertura pasaron un escáner, sorprendiéndose por el increíble estado de conservación de la caja, con su contenido intacto. En su interior se encontraron algunas herramientas y materiales orgánicos. "El descubrimiento es espectacular porque este tipo de depósito es bastante raro en tumbas", dijo el profesor William Van Andringa, arqueólogo de la Universidad de Lille. ´Vía:
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