“Además de una ingente cantidad de frascos y ungüentarios cerámicos y vítreos, que dan buena prueba de la venta al público de perfumes y ungüentos que se llevaba a cabo en esta tienda, también hemos podido analizar toda la cadena productiva y arrojar luz sobre cómo se producían estas esencias, con nuevos datos desconocidos hasta la fecha”, explica Macarena Bustamante-Álvarez, investigadora de la UGR y una de las autoras.
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