¿Por qué socialmente tiene prestigio la lectura como actividad intelectual suprema? ¿Por qué se considera intelectualmente inferior a quien no lee? ¿por qué queremos inculcarle a los niños el hábito de la literatura y no el de ver la televisión (o el de ir a la ópera)? (...) En 2014 creí llegar a una conclusión que daba por zanjado el asunto y por aliviado mi prurito. Concluí que el origen del prestigio social de la lectura se debía a una mezcla entre tres cuestiones: formato, clase social y gremio.
|
etiquetas: lectura , medios