Pablo de la Torriente Brau llegó a Madrid en septiembre de 1936 procedente de Estados Unidos para cubrir como corresponsal de prensa las informaciones sobre la Guerra Civil. “Me voy a España, a la revolución española. A ver un pueblo en lucha. A conocer héroes...”, dijo a sus familiares antes de partir de Nueva York, ciudad en la que vivía exiliado de la dictadura cubana de Gerardo Machado. Cayó en el frente a los pocos meses. El 19 de diciembre del 36 falleció combatiendo en Majadahonda y fue enterrado en el cementerio de Chamartín. Antes de q
Comentarios
Todo lo que ayude a recordar a Hernandez, ademas de historias como esta
Aquí hay tongo.
No sería tan amigo pués en dos años pasó de sus huesos como de comer mierda
23 meneos + sin comentarios= portada
#1
¿Cuál es el problema en tu sesgada opinión?