Para muchos que recuerdan cómo eran los negocios antes de Internet los millennials parecen un colectivo horriblemente sensible, habiendo sido protegidos de los caprichos del mundo por padres helicóptero, "trigger warnings" y -para críticos especialmente cínicos- del puro narcisismo (...) Es una visión estereotípica y, desde luego, incompleta. Pero no hay duda de que los trabajadores más jóvenes están cambiando las dinámicas interpersonales en el lugar de trabajo, tal y como ya han hecho en institutos y universidades.