Dicen que tenemos lo que nos merecemos, o lo que nos buscamos. Así, parece como si la Familia Real española estuviese empeñada en atraerse más enemigos y detractores cuando la vemos seguir promocionando, con su presencia en las plazas, las corridas de toros y la tauromaquia en general en una época en la que la misma está siendo cada vez más contestada y abominada por muchos ciudadanos españoles, desperdiciando, por cierto, la oportunidad de adoptar en este asunto, el papel histórico que tanto le hubiese agradado a algunos de sus antepasados.
|
etiquetas: monarquía , tauromaquia , historia