El terrorismo yihadista no es un fenómeno que haya surgido con el nuevo siglo, sino que es fruto de un largo y doble proceso histórico: primero, la colaboración reiterada de las potencias occidentales con grupos extremistas islámicos por intereses a corto plazo sin preocuparse de las consecuencias a largo plazo, y segundo, la promoción mundial del extremismo islámico por parte de Arabia Saudí y los países del Golfo, aliados de los EE.UU.
|
etiquetas: política , historia