La ciudad modelo de Oceanix, habitada por unas 10.000 personas y hasta a dos kilómetros de la costa para evitar tsunamis, estará formada por un conjunto de plataformas hexagonales de dos hectáreas (unos tres campos de fútbol) y espacio para 300 personas cada una. Lo que unirá cada módulo hexagonal al fondo no será un ancla tradicional sino biorock, un material mucho más resistente que imita a los arrecifes y podría generar, por eso, nueva vida marina.
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